EL POLEN 

Polen

El polen es un polvillo que producen los estambres (órganos masculinos de las plantas) y su función principal es la de fecundar las flores en un proceso conocido como polinización. Las abejas obreras durante su vuelo se ven atraídas por el olor del néctar de las flores, se posan sobre la flor, e introducen su trompa para extraer el néctar. Durante este proceso sacuden los estambres de las flores y quedan cubiertas de polen. Al sacudir los estambres una parte del polen cae sobre los estigmas provocando la fecundación de la flor; de esta manera la abeja contribuye significativamente con el proceso de polinización.

 Una vez cubierta de polen la abeja utiliza sus patas traseras para llevarse el polen a la boca donde lo mezcla con saliva y miel; con esta pasta forma pelotillas que luego transporta a la colmena y deposita en pequeñas celdillas de cera.

Es importante destacar que una abeja cubierta de polen no se dirige directamente a la colmena sino que durante su actividad de pastoreo se dedica a visitar muchas flores. Al visitar muchas flores lleva el polen de una flor a otra fecundando en un solo viaje un gran número de flores. Es por esto que las abejas son prácticamente indispensables para el proceso de polinización, en ausencia de ellas seria necesario esperar que el viento sacudiera los estambres para que así el polen pudiera llegar hasta los estigmas y fecundar la flor. Las abejas aceleran y optimizan dicho proceso contribuyendo enormemente al equilibrio natural.

(Sería bonito incluir en este segmento una foto o esquema del proceso de polinización para que sea más gráfico y foto del polen en pelotillas).

El polen servirá a las abejas en primer lugar para producir su papilla alimenticia compuesta por miel, polen y agua; y en segundo lugar servirá para la producción de cera. 

¿Cómo debo consumir el polen?
Es recomendado consumir el polen en ayuno para obtener todos sus beneficios. La dosis recomendada para adultos es de 15 a 20 gramos (una cucharada sopera) al día y en niños de 5 a 15 gramos. Es preferible colocar el polen a remojar en agua antes de consumirlo para ablandar la cubierta que protege sus granos, de esta manera la dosis se aprovechará al 100%.

Se lo puede mezclar con leche, yogurt, jugos, cereales, frutas, infusiones, u otros alimentos dependiendo de las preferencias.

No obstante, recomendamos consumirlo bajo supervisión médica tomando en cuenta la particularidad de cada individuo para evitar respuestas negativas.