Virtudes de la miel de abejas

La Miel


La miel es un producto vegetal elaborado por la abeja. Sin embargo, el rol fundamental de las abejas en su producción ha llevado a considerar la miel como un producto de origen animal, minuciosamente concebido y de composición ligeramente variable.

Es un líquido dulce y viscoso que por su composición química puede ser un rico complemento de la dieta. Sirve de alimento a las abejas, que lo almacenan en grandes cantidades dentro de la colmena. Además, al ser metabolizada por la abeja se produce calor, permitiendo el mantenimiento de la temperatura ideal dentro de la colmena. 

Se calcula que un enjambre necesita alrededor de 90 Kg. de miel anuales para sobrevivir; es por esto que los humanos podemos aprovecharla sin perjudicar las colonias. Sin embargo, para elaborar 1 Kg. de Miel las abejas deben realizar alrededor de 50.000 vuelos para recolectar de las flores la cantidad necesaria de néctar.

Incontables beneficios han sido descritos sobre el uso de la miel pura de abeja, tanto en el campo alimenticio (tan solo 1 gramo de miel corresponde a unas 3.264 calorías) como en el campo de la medicina y la cosmética. La miel pura de abeja es considerada un elixir, un regalo más de la naturaleza.

Composición de la Miel
La composición de la miel varía de acuerdo a las flores de las cuales es extraído el néctar, pero en general contiene: 

• Agua
• Fructosa
• Glucosa
• Sacarosa
• Dextrina
• Sales minerales
• Substancias aromáticas
• Vitaminas (B, C, D y E)
• Levaduras y fermentos
• Indicios de resina
• Polen
• Hormonas
• Minerales varios (principalmente hierro, calcio, potasio y fósforo)
• Enzimas (Diastasa, Invertasa, entre otras)
• Antioxidantes (flavonoides y fenólicos) 
• Cenizas 
• Otros azúcares

Los azúcares predominantes en la miel son la Fructosa y la Glucosa, que juntas representan el 77% de lo que llamamos miel. Este alto contenido en azúcares determina su alto valor energético.

El contenido de vitaminas en la miel depende de la cantidad de polen presente en ella, pero generalmente su concentración no es muy alta.

El color de la miel viene determinado por la fuente floral, por lo que este varía desde transparente hasta casi negro. Su color puede variar por el envase, el tiempo que lleva ya envasada, la luz, la temperatura, entre otros. 

 

Cristalización
Un mito muy común es pensar que la miel pura no se cristaliza. La miel es una sustancia súper-saturada de azúcares, por lo cual tiende a granularse. Si usted almacena por mucho tiempo la miel, esta cristalizará, pero al colocarla unos minutos en baño de maría los cristales se disolverán y la miel adquirirá su viscosidad natural.